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Debes dejarla ir. ¡No la toques! ¿Qué sucede? Su niña está muerta. Necesita un entierro apropiado. Deje salir a su madre y a mi. Será rápido. No se me permite hacerlo. Puede hacerlo en Altai ¡Pero no puede esperar! ¡Kretzsky! ¿Algún muerto? ¡No! Demonios. ¿Hombre de familia? ¿Qué hace esta chica bonita con una ucraniana como tú? Bien, devuélvamelo. Mejor corre a casa. No se verá tan bonita, después que los otros chicos tengan algo con ella. Ella se aferra más y más. Debe dejarla ir. No lo hará por sí misma. ¿Podemos estar de acuerdo? Por el bien de todos. Ona. Ella ya murió. Debe seguir su camino. Ya está con Dios. Está bien. Está bien. Está bien. Todo está bien. ¡No! Ona Está bien. Está bien. ¿Sabes qué es esto? ¿Escuchaste la historia de Jurate y Kastytis? Jurate era reina del mar. Y vivía al fondo del Báltico, en un castillo hecho de ámbar. Entonces un día, ella vio a un joven pescador llamado Kastytis. Y él atrapó a todos los peces. Al comienzo, esto enfureció a Jurate, pero pronto, ella y Kastytis se enamoraron. Y vivieron felices en el castillo de ámbar. Hasta que un día, Perkunas, el dios del trueno, averiguó que Jurate amaba a un hombre mortal. Y, en un arranque de ira, destruyó el castillo con un rayo. Rompiéndolo en un millón de pedazos. Con el tiempo, trozos de ámbar aparecieron en la costa. Y si encuentras uno, te traerá suerte. Consérvalo. ¿Qué les pasó a ellos? Conozco esta historia. Perkunas encadenó a Kastytis al fondo del océano. Murió, dejando a Jurate con el corazón roto. Ella sigue lamentándolo hasta hoy, y por eso el mar se lamenta así. Algunos dicen que pudieron llegar hasta la costa, como el ámbar. Y comenzaron una nueva vida juntos en Palanga. REGIÓN DE ALTAI SIBERIA Bienvenido a Altai, comandante Komarov. Seis semanas. Me dijeron cinco como máximo. Sí. Seis semanas en este tren. ¡Alto! ¿Adónde va? ¡Alto! ¡Alto o disparo! ¡Alto! ¡Ona! ¡Alto! No, no, no. Mi bebé. ¡No! Mi bebé. Tranquilo, tranquilo. Mi bebé. ¿Dónde está tu bebé? Por favor Levántate. Sí, sí. Levántate. Vamos a buscar a tu bebé.